FOBIAS: MÁS ALLÁ DE LA CONCIENCIA

No me gustan los ascensores; prefiero subir las escaleras. Si no encierras al perro, no entro a tu casa. Es más fuerte que yo, no puedo montarme en un avión. No sé que me pasa pero no logro dominar el miedo escénico. No sé si voy a poder desempeñarme bien en ese trabajo, creo que todavía no estoy preparado. Imposible, si es en un sitio cerrado no voy. Prefiero estar con pocas personas, si hay mucha gente me pongo nervioso.

Las fobias están presentes en nuestras vidas. Todos sin excepción le tememos a algo y en ocasiones, esos miedos nos privan de muchas cosas. Nos limitan a realizar ciertas acciones. Nos excluyen, nos privan.

¿Cuál es el origen de estos miedos? ¿Por qué no se pueden controlar?

Según el diccionario, fobia es el “miedo enfermizo ante ciertos objetos, a menudo inofensivos. Es el temor a cumplir ciertos actos o a determinadas situaciones. Las fobias suelen tener un sentido simbólico inconsciente. Éstas suelen ir acompañadas de ansiedad y angustia”.

A pesar de que la persona reconoce que su temor es irracional y excesivo, no puede dominarlo. La ansiedad se produce en el mismo momento en que se enfrenta al objeto o a la situación que le produce miedo, por lo que buscará evitarlos a toda costa.

Ante una crisis de pánico provocada por una fobia la persona manifiesta sintomas como: elevación de la frecuencia cardiaca, suduración, temblores, sensación de ahogo, náuseas, mareos, escalofríos y hormigueo.

Las investigaciones psicológicas han arrojado que las fobias no son heredadas, sino que son aprendidas. Éstas se pueden adquirir por la asociación de una experiencia temerosa con un objeto o situación en particular.

Freud maneja las fobias desde dos fases del proceso neurótico. La primera es la represión de la libido y su transformación en angustia, fase que queda ligada a un peligro exterior. Durante la segunda, se van constituyendo todos los medios de defensa destinados a impedir un contacto con este peligro.

Para superar las fobias, los psicólogos realizan, entre otras cosas, tratamientos de exposición, que consisten en afrontar repetidamente el estímulo temido, hasta que deje de producir miedo. Al parecer, éste es uno de los métodos más eficaces para solucionar el problema puesto que el paciente se da cuenta que el miedo no dura para siempre.

He aquí una lista de las fobias más comunes…

*Acrofobia: miedo a las alturas.
*Aerofobia: miedo a volar.
*Agarofobia: miedo a los lugares públicos.
*Apifobia: miedo a las abejas.
*Aracnofobia: miedo a las arañas.
*Astrafobia: miedo a los truenos y relámpagos.
*Cinofobia: miedo a los perros.
*Antropofobia: miedo a la gente.
*Claustrofobia: miedo a espacios cerrados o pequeños.
*Entomofobia: miedo a los insectos.
*Ergofobia: miedo al trabajo.
*Fotofobia: miedo a la luz.
*Hemofobia: miedo a la sangre
*Hidrofobia: miedo al agua.
*Musofobia: miedo a las ratas o ratones.
*Necrofobia: miedo a los cadáveres.
*Nictofobia: miedo a la oscuridad.
*Pirofobia: miedo al fuego.
*Penterafobia: miedo a los lugares altos.
*Pánico escénico: miedo a hablar frente a otras personas.
*Zoofobia: miedo a los animales.

Yo le tengo fobia a las ratas! Y tú, ¿a qué le temes?...