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Mostrando entradas de septiembre, 2007

SiN TieMpO

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Corría el año 2015. Taty (como la llamaban los amigos) se había convertido en toda una mujer de negocios. Era la dueña de grandes almacenes de ropa para damas. La vida la llevó al oficio de comerciante, a pesar de haber estudiado Psicología. Sí, llegó a ejercer como psicóloga, pero quizás por cosas del destino su ocupación profesional dio un vuelco. Las cosas cambiaron y terminó por dirigir las tiendas de ropa femenina más chic de Los Ángeles. No hay tiempo, si hay tiempo, el tiempo no existe. Cada quien con su teoría… A Taty eso del tiempo no le quitaba el sueño. A sus 35 años (muy bien llevados) se sentía realizada: salud, belleza, un esposo maravilloso, 2 niños adorables, una casa soñada, viajes, éxito profesional. Todo lo que una mujer desearía conseguir. Corría el año 1990. Taty escribía en su diario sus experiencias de la infancia: “Hoy Santiago me pidió prestado mi cuaderno de matemáticas, creo que fue una excusa para hablarme. Seguro le gusto y no sabe como decirme. Yo sé que c

Destinos conocidos, recuerdos que afloran con un toque de nostalgia...

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“En París todo es gris, hace frío todo el día, llueve llueve sin parar y nos podemos mojar; oui oui, jambon, fromage et pomme”. Inventamos esta cancioncita durante una de esas largas caminatas por las hermosas calles de París, en uno de esos días de invierno que no para de llover. En uno de esos días que ya a las 4 de la tarde no hay ni un rallito de sol, en uno de esos días en los que vivimos un sueño que hoy después de casi ocho años aún no termina. Cómo resumir los momentos que pasamos un grupo de 5 jóvenes amigos que un día decidieron viajar a Italia y a Francia con el mayor espíritu de aventura, con una sonrisa siempre dibujada en el rostro y con las mejores ocurrencias, aún en los momentos más agotadores. ¡Imposible!, lo que vivimos no se volverá a repetir, pero sin duda recordar es una forma de retroceder el tiempo. Yo, con 16 añitos era la mascota del grupo, ¡qué tiempos aquellos! Era la consentida…. siempre protegida, siempre riendo. Y cuando no reía era motivo de preocupación