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Mostrando entradas de agosto, 2008

Cuando las distancias nos separan...

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Cada quien sigue su propio camino. Tus ojos y los míos ven distintos paisajes. Las agujas del reloj caminan a destiempo. Ciertos aromas, sonidos y lugares nos hacen recordar. El mundo sigue girando, pero inevitablemente… Las vidas cambian de rumbo. Los verdaderos afectos se profundizan. Las pequeñas cosas se valoran más. Pero sobre todo… SE EXTRAÑA. Porque los vínculos sentimentales no mueren jamás. Se añoran momentos que algún día nos hicieron reír, llorar o soñar al lado del que ahora no está cerca. Pero sigue estando, y aunque los tiempos del pasado no regresan, existirán nuevos amaneceres que nos sorprenderán. NOSTALGIA Para quien se queda y para quien se va. El que se queda continúa, el que se va comienza. Otras caras veremos, nuevos afectos compartiremos. Se suman querencias, vivencias, momentos. Aquí y allá seremos los mismos en alma y espíritu. Viviremos alimentando sentimientos, descubriendo nuevos caminos, acumulando años. Estaremos cubiertos por otros cielos, pero nuestr

¿Mitos? O Realidades

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Éramos felices y no lo sabíamos. Sí, porque con el pasar de los años aumenta la responsabilidad, las preocupaciones, los problemas, la necesidad de tener y hacer más. Esa falta de conciencia que es propia de los niños, es lo que precisamente los hace felices. Pero el paso del tiempo es inexorable y con él ciertos cambios que adquirimos, tanto emocional como físicamente. Y la razón de lo que a cada quien le toca vivir no la conoce ningún terrenal. Por qué hay gente que logra las cosas con mayor facilidad que otras es una incógnita. Será por actitud, preparación, suerte, castigo, mezcla de varias, quien sabe... ¿Qué se busca? ¿Qué se espera? ¿Quién no conoce la tristeza?, pero sobre todo, ¿Quién conoce la felicidad? Algunos dicen que la felicidad es un estado mental, puede ser. Pero, el ser humano es inconforme, por eso creo que es difícil enfocarse en que se es feliz, porque siempre existirá algo que no se tiene o que se quiere alcanzar. Y si no es así, ¡qué triste! Faltaría –en ese ca