PERIODISTAS ¿AL SERVICIO DE QUIEN?


Cuando comencé a estudiar Comunicación Social en 1999 jamás me imaginé todo lo que vendría después… Hasta ahora han sido los mejores 5 años de mi vida. No me equivoqué, eso era lo que quería estudiar y eso fue lo que estudié. Sin duda, una suerte… Miles de entrevistas, exposiciones, momentos de peligro, exámenes, puertas que se cerraron en muchas oportunidades, desvelos, horas eternas para contactar entrevistados, horas eternas esperándolos… muchas veces esfuerzos fallidos… Pero todo valía la pena, porque era más el aprendizaje y la diversión que la rabia… si no, que lo diga mi grupo.

¡Qué suerte habernos cruzado, no podíamos ser mejor equipo! No podría contar tantas anécdotas en tan poco espacio. Pero no puedo dejar de mencionar los trabajos en Vargas, marcaron la carrera de todos, sin duda. Pero qué mejor recompensa para un periodista (apenas terminando su carrera) que conseguir el Premio Monseñor Pellín.

La 2da promoción audiovisual de la USM nunca lo hubiese imaginado, después de pasar meses enteros investigando sobre los niños desaparecidos a raíz de la tragedia de Vargas, después de un libro (del que me tocó ser jefa de redacción junto a mi amiga Cristina, con la que pasé días enteros frente al monitor, con muchos momentos de cansancio y rabia, pero también de muchisimas risas, no lo puedo negar...). Después un reportaje de radio y otro de TV; después de muchas lágrimas, pero sobre todo… después de haber soportado las presiones de la profesora, que nunca nos subestimó, hoy contamos con un reconocimiento que muchos comunicadores desearían conseguir.

Llegó la graduación y con ella la realidad. ¿Dónde ejercer? Hay dos opciones: medios oficiales (que son casi todos) o medios privados. De los conocidos audiovisuales queda UNO y a duras penas. El periodista ejerce una función social, por lo que DEBE estar convencido firmemente sobre lo que comunica, como todos, tiene una ideología personal, pero con la diferencia de que como comunicador tiene el PODER de convencer a otros sobre lo que dice.

El punto es que si no simpatiza con la línea editorial del medio, el trabajo se hace MUY cuesta arriba. ¿Cómo informar con la convicción de que lo estás haciendo bien, si piensas todo lo contrario? ¡Muy difícil!, por lo menos, esa ha sido mi experiencia. Tener que tratar la noticia del lado que más le convenga al medio, aún sabiendo que no tienen la razón… ¿Será que la palabra OBJETIVIDAD desapareció del diccionario? Yo creo que sí.

¿Al servicio de quién estamos hoy en día los periodistas? , ¿Cómo se puede hacer VERDADERO periodismo en este Gobierno, que ha ido “matando” la libertad de expresión? Medios oficiales abundan, la calidad se esfuma. No acepto el hecho de informar solo una parte, ¡NO! Eso no es periodismo en democracia. Todo lo contrario, es silenciarse, es no mostrar la verdad de los hechos, o por lo menos, de los hechos que le molesta a la parte oficial. Ya no hay tregua, o eres “rojo rojito”, o no tienes cabida.

¿Eso es ejercer en libertad? Lamentablemente no. Y es que no valen los discursos de que cada vez se abren más medios al servicio del pueblo, porque el punto no es que se abran, el hecho es que surjan quitándole el puesto a los que piensan distinto. Eso es ABUSO DE PODER. Es querer imponer a la fuerza un pensamiento único, es quitarles la opción a los venezolanos de elegir lo que mejor les parezca. En una sociedad donde no exista pluralidad de ideas no se puede hablar de libertad, y mucho menos de libertad de prensa.

El artículo 2 del Código de Ética del periodista venezolano reza: “El periodista tiene su origen en la libertad de expresión y el derecho a la información, normas democráticas consagradas en la Constitución de la República. El periodista debe luchar por la vigencia y efectividad de tales principios”.

Si tal como señala ese artículo, "el periodista tiene su origen en la libertad de expresión", a mi juicio, la base de su rol está en entredicho, y por ende, está en peligro el futuro de la profesión.

Cada vez hay más micrófonos teñidos de rojo, los lentes de las cámaras miran hacia una sola dirección… el que tenga ojos, que vea…

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Lamentablemente, Romi, quienes hemos vivido lo que es la autocensura, quienes nos hemos visto obligados a dejar de lado nuestros principios y creencias con la única misión de ejercer esta carrera que tanto amamos, tarde o temprano terminamos llegando a la misma conclusión: como comunicadores, lo único con lo que contamos es nuestro nombre.

Estamos para servir, sí, y por ello cada vez son menos los colegas que están dispuestos a maquillar los hechos o a ocultar información esencial para que las personas se formen un criterio propio (no objetivo, pero sí al menos sobre la base de las ideas que una quiera tener, y no sobre las que nos impongan).

Por eso no me canso de decírtelo. Eres un ejemplo para nosotros, los comunicadores sociales. Poner tu convicción por sobre un empleo es algo admirable, aunque no muchos puedan hacer lo mismo. Para el resto, llegará un límite. Y ese día, cuando todos digamos al unísono NO MÁS, veremos las consecuencias de tantos años de atropellos, intimidaciones y manipulaciones.
Anónimo ha dicho que…
Gracias amiga! Sé que compartes lo que pienso porque pasamos por el mismo medio. Pero nos queda la tranquilidad de saber que respetamos la línea editorial, aún sin compartirla, eso ya es mucho decir...

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