Y... ¿QUIÉN ES ELLA?
El hecho de que ella exista nos parece normal. Su presencia es algo del día a día. Pero no, no es como un perfume más, como un auto más, como un día más. Su intangibilidad y significado va más allá de eso. Ella nos alegra, nos divierte, nos hace drenar sentimientos. A veces nos entristece, pero siempre está allí. Nos acompaña donde sea y cuando sea. Tiene la gran virtud de ser universal, está en cada rincón del planeta. Es ahí donde radica su influencia. Es eterna y siempre está en continua evolución. Para algunos es una forma de vida, para otros es una fiel compañera. No hay momento en que no tenga cabida porque alberga cualquier sentimiento. Si ella no existiera todo estaría en una especie de limbo. En un eterno silencio…. Silencio… silencio… Eso es precisamente lo que mata cuando aparece. No hay silencio en su presencia. Relaja, despierta, divierte, distrae. A veces ensordece y marca los latidos del corazón. Nos recuerda que estamos aquí. Ella no envejece. No conoce el tiempo, no se...