Espejito, espejito...


En Venezuela los estándares de belleza se han vuelto extremadamente elevados; entre las mujeres y en menos escala también entre los hombres, existe la preocupación de verse bien.

Muchos emplean varias horas a la semana para hacer ejercicios, esfuerzo que en ocasiones da como resultado un sentimiento de frustración porque no se consigue la tan anhelada meta de lucir un cuerpo escultural. Aquí intervienen diversos factores: constitución física, metabolismo, fuerza de voluntad, régimen alimenticio, etc.

Lo cierto es que conforme transcurre el tiempo, van apareciendo más opciones para embellecer el cuerpo. Gimnasio, spa, dietas mágicas que prometen un resultado maravilloso en tan sólo 10 días (la mayor utopía de las más rellenitas), pastillas para adelgazar, que han puesto en aprietos a más de uno por sus efectos secundarios, y por su puesto, ¡la cirugía estética!

Mayor o menor, cirugía es cirugía. Levantamiento de cejas, implante mamario, rinoplastia, liposucción, lipoescultura… las opciones son infinitas, como infinitos son los médicos a disposición. Unos son excelentes, tanto en el sentido profesional como en el humano, otros son mediocres y hay muchísimos que pecan de mercantilistas y no demuestran mayor interés por preservar la vida y salud de sus pacientes. Pero, a pesar de los innumerables riesgos que existen, cada día aumentan las cifras de candidatos a una cirugía estética, esto sin mencionar el factor económico.

Lo curioso del asunto es el boom que ha tenido este tipo de intervenciones en América Latina, y en particular, en Venezuela. Sin duda, el factor social es uno de los motivos más influyentes a la hora de tomar una decisión como esta, razón que va estrechamente ligada al hecho de elevar la autoestima.

Y así como hay médicos de médicos, hay pacientes de pacientes. Es importante tener claro que la cirugía estética ayuda a mejorar en gran medida muchos aspectos físicos que no son del todo agradables para la persona que se somete a la intervención quirúrgica, pero tampoco hace milagros. Por ejemplo: X tiene unos kilitos de más y se realiza una liposucción en el abdomen y piernas. Evidentemente X conseguirá adelgazar, pero si no se modera en las comidas, en poco tiempo volverá a retomar los mismos kilos que se quitó y hasta más.

Hoy en día todo se vale para sentirse y verse mejor, siempre y cuando:

1) La persona (sea hombre o mujer) esté decidida y segura de lo que quiere.
2) Entienda que lo que está en juego es su salud, y que por lo tanto, debe estudiar bien en manos de quién se va a poner, sin dejarse llevar por la oferta más económica. Hay que buscar lo mejor en calidad y no en precio.
3) Estar consciente de que corre un riesgo. Que puede conseguir el resultado que espera pero puede también llevarse el fiasco de una mala praxis, que en muchos casos representa un calvario al tener que soportar re-intervenciones no deseadas, convirtiendo la ilusión previa en sufrimiento prolongado.
4) Que como se dijo anteriormente: la cirugía NO HACE MILAGROS; hay que tener una base sobre la que se pueda trabajar.
5) Que del paciente también va a depender un buen resultado, por lo que es preciso atender responsable y estrictamente a las recomendaciones del médico.
6) Saber que siempre, por mínimo que sea el arreglo, existirá dolor o molestia.
7) Entender que no importa qué piensen los demás de ti. Si decides retocar una parte de tu cuerpo que no te agrada, debe ser únicamente por complacerte a ti mismo y no a los demás.
8) Comprender que el aspecto físico es importante, pero no lo es todo. Puede haber mucha belleza por fuera pero inconformidad por dentro y eso se nota. Así como te sientes, te ven los demás.
9) La belleza es relativa, depende de los ojos que la miren.

Comentarios

WILKIN URBANO ha dicho que…
Bueno pienso que no solo en Venezuela ira en aumento la tendencia de la cirugía estética, sino que también en toda Latino América, ello pues la moda, la sociedad en si están empujando a que sea así. Ah, y los medios, los artistas influyen bastante. Ahora significa mas para una mujer verse muy bien ante el espejito, el espejo, para creerse una chica hermosa de “cristal”. “Aunque no lo sea”.
Romi S. ha dicho que…
Ciertamente, el boom de la cirugía estética es notable en gran parte de América Latina, especialmente Venezuela, Brasil y Colombia. Y como dices, mucho tiene que ver en esto la sociedad y el mundo de la farándula. Mientras se tome la decisión con responsabilidad y conciencia , bienvenida sea.

¡Gracias por leer!

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