¡ALERTA! SE ACERCA EL SOCIALISMO

Hace 8 años los venezolanos no imaginábamos si quiera lo que estaría por venir. De aprobarse la nueva Reforma Constitucional (algo que ya podría considerarse un hecho), nos veremos sometidos en casi todos los aspectos (propiedad privada, empleo, educación, economía, entre otros) a la voluntad de los que gobiernan y sin derecho a pataleo.

Las cosas han cambiado lentamente; poco a poco hemos sentido cambios en nuestra vida diaria que han ido matando nuestro espíritu, nos ha robado la tranquilidad y nos ha hecho sentir incómodos en nuestro propio país, sólo porque disentimos de un pensamiento político, porque no militamos en el gobierno y tampoco somos considerados “del pueblo”. Somos “oligarcas”, lo que equivale a un cero a la izquierda para el gobernante de turno, hasta ahora, porque con la reforma constitucional se podrá reelegir al mandatario de manera INDEFINIDA.

Constitución actual, Artículo 230: “El período presidencial es de seis años. El Presidente o Presidenta de la República puede ser reelegido o reelegida, de inmediato y por una sola vez, para un nuevo período”.

Proyecto de Reforma presentado por el Presidente, Artículo 230:

“El período presidencial es de siete años. El Presidente o Presidenta de la República puede ser reelegido o reelegida de inmediato para un nuevo período.

El artículo no especifica cuántas veces puede ser reelegido un mismo mandatario, por lo tanto, una misma persona podrá ocupar la silla presidencial X cantidad de años.

Este ha sido uno de los puntos más calientes a la hora de debatir la Reforma: por el lado oficialista se respira un aire de alivio al saber que su máximo líder permanecerá en el trono por muchos años más. Por el contrario, en el lado opositor se respira un aire desesperanzador; hay quienes se resigan a vivir bajo el mandato de Chávez y hay quienes piensan emigrar, como ya lo han hecho miles de venezolanos en los últimos tiempos, representados en su mayoría por gente joven, capaz, talentosa y preparada.

Gente que busca un espacio en tierra ajena para encontrar la oportunidad de vivir mejor, con un salario digno, con un servicio médico de calidad al alcance de todos y con la tranquilidad de salir a la calle sin miedo a que los maten por un par de zapatos.

El clima de intolerancia que se vive en Venezuela ha alcanzado su máximo nivel. Es realmente lamentable ver como por tener pensamientos políticos distintos los venezolanos se han enfrentado cara a cara, utilizando la violencia para defender una postura; da tristeza ver como hay quienes por conservar un empleo tienen que callar un pensamiento. Y es que si no eres “rojo rojito” tus protestas no son oídas, sólo sirven como motivo de burla.

Los espacios de denuncia para expresar la otra cara de la “Revolución Bonita” se han ido reduciendo poco a poco. No fue suficiente con la Ley Resorte, había que demostrar con un hecho sin precedentes quien tiene el poder y no hubo mejor manera de hacerlo que cerrando RCTV, el canal de televisión pionero en Venezuela. Este atropello, como muchos, pasó a la historia. Unas cuantas protestas estudiantiles en la calle, denuncias ante la OEA y otras instancias internacionales y reacciones de asombro de personas que no creían posible una medida de tal magnitud no bastaron para devolverle la señal abierta al canal 2. Y es que lo grave del asunto es que cerraron RCTV, o como dicen ellos, no le renovaron la concesión por un conflicto netamente político. Quisieron sacarse la piedrita del zapato, el fastidio de tener que escuchar a una oposición que no tiene cabida para este Gobierno.

Nos quieren arrebatar nuestra libertad de expresión, y de aprobarse la Reforma Constitucional, se estará dando carta blanca a un gobierno que parece estar a las puertas de un régimen dictatorial donde el Estado ejercerá el control total y absoluto de todas las instancias del país y donde la ley será lo que diga el Primer Mandatario.

Son innumerables los cambios que han sucedido en Venezuela desde 1999 y son innumerables también los que ocurrirán con la Reforma Constitucional. Han pretendido imponernos una falsa ideología de “igualdad para todos” y han sembrado odio hacia los que más tienen.

Otro artículo que quiere ser modificado es el 328. Aquí va un fragmento del actual...

“La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional, de acuerdo con esta Constitución y con la ley. En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna...”.


De aprobarse la Reforma quedaría así:
(Fragmento)

La Fuerza Armada Bolivariana constituye un cuerpo esencialmente patriótico popular y antiimperialista, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación, preservarla de cualquier ataque externo o interno y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante el estudio, planificación y ejecución de la doctrina militar bolivariana…”.

“En el cumplimiento de su función, estará siempre al servicio del pueblo venezolano en defensa de sus sagrados intereses y en ningún caso al de oligarquía alguna o poder imperial extranjero.

Sus pilares históricos están en el mandato de Bolívar: “Libertar a la patria, empuñar la espada en defensa de las garantías sociales y merecer las bendiciones del pueblo”.

El Imperio, como siempre, sale a flote. Sólo que esta vez el rechazo hacia la administración Bush quedará declarado nada más y nada menos que en la Constitución, dejando claro que la Fuerza Armada deberá estar al servicio del pueblo venezolano, más no al servicio de la oligarquía (es decir, de la clase media y pudiente venezolana que no simpatiza con el régimen).

La Reforma Constitucional tiene como fin lograr que Venezuela se convierta en una República Socialista. Tal y como van las cosas parece que lo que hoy es considerada una propuesta se convertirá en realidad en un abrir y cerrar de ojos. Diciembre ha sido el mes elegido para realizar la consulta; la votación hasta el momento será en bloque. Aquí no hay medias tintas, aunque hayan venezolanos que desaprueben algunos artículos no tendrán oportunidad de expresarlo, pues todo entra en un mismo saco. Esta condición limita la plena libertad de elegir lo que realmente se desea.

Venezuela ha cambiado. Ha sido impuesta una ideología que no morirá a pesar de que vengan nuevos gobiernos. Para conciliar la paz será necesario cambiar pensamientos, educar a la gente, acabar con la ignorancia. Algo así no se logra de un día para otro; ojala despierten las nuevas generaciones y nazca una oposición que tenga las bases, la inteligencia y la fuerza de enfrentarse al fenómeno Chávez, que no sólo ha logrado convencer a una masa significativa de su país, sino también a parte importante de Suramérica. Sea por interés o por admiración, Argentina, Bolivia, Brasil y Ecuador le han dado un espaldarazo al gobierno venezolano.

Y si se habla de apoyo a la gestión del presidente Chávez, es imposible dejar de mencionar al gobierno cubano liderado por Fidel Castro, su principal aliado político y su ejemplo a seguir para construir el Socialismo del siglo XXI.

Ha nacido una nueva corriente izquierdista. Venezuela está en el ojo del huracán, sin embargo, aún no se han escrito las últimas palabras. Sólo espero que éstas no sean ¡Patria, Socialismo o Muerte! De ser así, habrá vencido la ignorancia y habrá muerto la libertad.