VIDA ON-LINE

No cabe duda que Internet se ha convertido en una herramienta social indispensable para la gran mayoría de personas en todo el mundo. Ya no se trata sólo de utilizar la Web para trabajar, buscar información, jugar, mandar correos electrónicos, chatear y las infinitas opciones que se pueden encontrar on line. Ahora Internet es una nueva vía para reencontrarse con antiguos conocidos o en su defecto, conocer gente nueva.

El boom que han generado las páginas como Hi5 o Facebook ha sido impresionante. Este último, sobre todo, ha causado mayor impacto por la gran variedad de opciones que ofrece para compartir “virtualmente” con nuestros contactos. Ahora tener un perfil en Facebook es equivalente a tener un número de móvil.

Desde hace pocos meses hacia acá existe una especie de ola de fiebre del Facebook, sobre todo entre la juventud, que puede pasar horas y horas frente la pantalla de su computador “enterándose de la vida de los demás”.

En mi opinión, Internet es una magnífica herramienta de trabajo y entretenimiento, pero su uso ha enfriando las relaciones interpersonales. Ahora todo se resuelve conectándose. Si un amigo está de cumpleaños, basta con escribir en su muro del Facebook o esperar a que se conecte al Messenger para felicitarlo. Esto forma parte de los cambios a los que nos hemos tenido que adaptar los seres humanos como consecuencia de los avances tecnológicos.

¡Es imposible escapar de ellos!, tanto, que ya forman parte del lenguaje con el que nacen los niños de esta era. Es cierto que Internet es un excelente instrumento de comunicación, más si lo utilizamos para estar en contacto con familiares y amigos que viven en el extranjero, pero se ha vuelto tan pero tan indispensable que hoy en día quien no sepa manejar un computador puede considerarse excluido del mundo moderno, tanto en el ámbito personal como en el profesional.

La tecnología seguirá avanzando y se comerá al resto de las formas de comunicación y aprendizaje. Esto, aunque tenga sus ventajas, está convirtiendo al Hombre en un ser pasivo que lo resuelve todo con un click.

Sea como sea, vale la pena conocer el submundo que ofrece la Internet: infinito, misterioso, complicado, actual, moderno, siempre disponible.

¡Bienvenida la vida on-line!, pero cuidado con sus excesos…